Sinceramente, estoy hasta los huevos.
Estoy hasta los huevos de que ahora nos dediquemos a definir al amor en términos absolutos. De frases estúpidas por Facebook que solo buscan un par de "me gusta" pero no buscan decir nada en concreto. Ya no hay significación en las palabras.
Estoy hasta los huevos de las corrientes. Antes se llevaba eso del "no me ato", "a ver quién se muestra más indiferente" y ahora parece que todo es para siempre.
Estoy hasta los huevos del que dice que el amor es infinito. Podrás amar a alguien como nunca lo habías hecho, pero no, no te va a durar eternamente. Que es una puta ciencia, un proceso químico. Algo que con el tiempo y diversas circunstancias acaba por perderse.
Estoy hasta los huevos del que escribe un post en redes sobre cuanto la ama, mientras tiene a su pareja al lado.
Estoy hasta los huevos de que confundamos el amor de nuestras vidas con un amor imperecedero. Perdona que te diga, pero son cosas muy distintas. Sí, tus abuelos tras 50 años, puede que se quieran o se necesiten, pero no están enamorados. Y aún así, quizá, hayan vivido una gran historia.
Estoy hasta los huevos de que esperemos a que sea otra persona la que nos complete. Que sólo seas capaz de ser feliz si otro tapa tus agujeros. Así el amor no es amor, es una mierda. Una cosa es buscar apoyo de quién quieres y otra que pretendas que te sostenga.
Estoy hasta los huevos de escuchar que han encontrado a la persona adecuada, su media naranja, cuando ya han pasado por eso cinco veces.
Estoy hasta los huevos de que haya quién se confunda y llame amor a lo que pretende sea solo moldear a otra persona para que sea exactamente como quiera. De limitarse mutuamente para que no cause problemas. Las pretensiones de un amor sincero y puro cuando lo que se pretende es poseer a una persona.
Estoy hasta los huevos de que cada vez haya menos gente honesta consigo misma. De que busquemos amor en lugares que sabemos que no son adecuados. De que regalemos pajas mentales a personas a las que supuestamente queremos. Que un "te querré siempre" es muy estético y ojalá fuese cierto. Pero por lo general a esa persona a la que miras a los ojos y besas, le estás mintiendo.
Quizá, querer y amar son dos etapas de un mismo cuento que se repite cuantas veces quieras. Pero la realidad es que tras la contraportada solo hay un resumen de una historia terminada. Preciosa (o no) pero finita.
Supongo que si me he enamorado, ha sido de las experiencias, de los gestos y de las caricias tras una manta. Del buen sexo convertido en vino. De conversaciones que te piden que abras tu alma. Del carácter de una persona que me complementa, pero no construye. Del drama que une porque suele mostrar a menudo partes que suelen estar blindadas. Pero no puedo mentirme, esto que escribo no es único y diferente. A todos nos pasa y nos pasa muchas veces durante distintos períodos de una sola vida que no esta adscrita a un amor perpetuo. Ama viviendo, pero no prometas nada. Para querer con el corazón primero tienes que decírtelo frente a un espejo y creértelo. Y por favor, no lo publiques en Facebook si no buscas expresar algo sincero.