A veces, sólo algunas veces
Suena una canción, o paso por un lugar, o recuerdo una comida o un olor y no puedo evitar acordarme de ti…pero sólo a veces.
Esas veces el corazón no puede evitar sentir, echar de menos sin sentido, sin explicación…como ahora que escribo estas líneas.
Sé que no pude hacer más, ni aguantar más en una relación sin sentido. Sé que ni yo mismo entiendo cómo aguanté tanto, tanta falta de estar por tu parte y por eso todavía resulta más extraño que me acuerde de ti…a veces, algunas veces.
Sé que pudimos ser todo: los amantes perfectos, los amigos fieles, los compañeros de viaje, el hombro en el que llorar y el pecho en el que descansar en una fría noche o tras un largo día de trabajo. Los dos sabemos que al principio fue así, pero también sabemos en qué nos convertimos al final.
No puedo evitar acordarme de ti. Pensar en que puedas estar mal, o necesitar ayuda y no poder apoyarte o ayudarte me hace sentir mal. ¿Te acuerdas de cómo me gustaba estar siempre ahí, para ti, para ayudarte en todo? Es curioso que sea yo el que lo eche de menos. Eso sí sólo a veces, algunas veces.
El resto del tiempo siento que quiero volver a vivir. Que tengo ganas de volar, de volver a sentir un abrazo apasionado, una mirada brillante de cariño, volver a oír un “te quiero”, notar que alguien se muere de ganas por estar conmigo, de notar una espalda en la que apoyarme para afrontar el día a día, volverme a enamorar y que se enamoren de mi de la única forma que sé y se puede: hasta los huesos. Sé que no serás tú, que no seré yo, pero el corazón juega malas pasadas, a veces…sólo algunas veces.
Siempre te escribí lo que sentía, en los momentos buenos y en los malos. Algunas veces me pregunté por qué lo hacía. La respuesta parece encontrarse en el mismo final. Es como si siempre hubiera sabido que en algún momento la relación terminaría y que al menos, mis sentimientos quedarían plasmados en esas líneas para siempre, serían eternos, seríamos eternos.
No te reprocho nada. Sé que estuviste al principio y que luego ya no pudiste. Que buscas algo distinto a lo que al principio creías y que yo no puedo darte eso porque no es lo que busco. Mi cabeza de vez en cuando pensará qué hubiese pasado si ese mes hubiese continuado, hubiese durado para siempre, en lo que habríamos podido ser…pero sólo lo pienso a veces, algunas veces.
El habitante de tu pelo enrejado.
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